,

CONTORNIA

UN ALIADO EN EL CONTROL DEL SOBREPESO
La microbiota intestinal es el conjunto de diferentes bacterias que viven en nuestro intestino. Por las investigaciones realizadas, se sabe que además de contribuir a las funciones digestiva y de defensa del tracto gastrointestinal, juega un papel relevante en el estado nutricional y en la salud de las personas. Problemas de salud, digestivos o extradigestivos, como la obesidad o la diabetes tipo II, conllevan cambios significativos en la microbiota, lo que se conoce como disbiosis. La obesidad está influenciada por la interacción de diversos factores: genéticos, ambientales (dieta y nivel de actividad física), culturales y sociales. Hoy en día se considera a la microbiota intestinal un factor más de los que participan en la obesidad y los trastornos metabólicos. Se ha visto que la microbiota de las personas obesas es distinta a la de las personas sanas y se comporta de manera distinta, facilitando que la obesidad se perpetúe.
¿CÓMO PODEMOS CUIDAR NUESTRA MICROBIOTA INTESTINAL?
Cambiando nuestra alimentación. La dieta juega un papel importante en el cambio de la microbiota, pudiendo reforzarla, favoreciendo la salud o debilitarla, contribuyendo al desarrollo de diversas patologías. Para aumentar las bacterias beneficiosas hay que aumentar el consumo de:
  • Alimentos vegetales: frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos, especias…
  • Alimentos fermentados: yogur, kéfir, chucrut, encurtidos…
  • Alimentos que contengan fibra fermentable y almidón tipo 3: arroz, legumbres, patata…
  • Alimentos ricos en polifenoles: granada, frutos rojos, té (morado, rojo…), cacao puro…
  • Aumentando la actividad física y evitando el sedentarismo.
  • Gestionando el estrés adecuadamente. El estrés crónico y la falta de descanso son factores que alteran nuestra microbiota intestinal.
  • Suplementación con fermentos de cepas específicas.

GRANDES ALIADOS EN EL CONTROL DE PESO

Lactobacillus gasseri y Lactobacillus plantarum 
Tienen efectos sobre el metabolismo lipídico.
Té morado
Es una novedosa variedad de té que posee mayor riqueza en polifenoles que otras variedades, entre ellos GHG
Fructooligosacáridos (FOS)
Son hidratos de carbono fermentables, no digeribles, que estimulan selectivamente el crecimiento y la actividad de ciertas bacterias beneficiosas en el colon e inhiben el crecimiento de ciertas bacterias patógenas.

 

INGREDIENTES

Té morado (E.S. titulado al 3% en GHG), Fructooligosacáridos (FOS), Lactobacillus gasseri, Agente de carga (celulosa microcristalina), Lactobacillus plantarum, Antiaglomerantes (estearato de magnesio, dióxido de silicio), Sulfato de zinc.
Cubierta: Agua, Hidroxipropilmetilcelulosa, Colorante (dióxido de titanio).

*GHG: 1,2-digaloil-4,6-hexahidroxitrifenileno-D-glucosa.

INGREDIENTES ACTIVOS

Por 1 cápsula:
L. gasseri: 90 mg (1011 ufc/g)
L. plantarum: 60 mg (109 ufc/g)
Té morado: 100 mg
Aporte de GHG*: 3 mg
FOS: 100 mg
Zinc: 1,5 mg (15% VRN**)

*GHG: 1,2-digaloil-4,6-hexahidroxitrifenileno-D-glucosa.
**VRN: Valores de Referencia de Nutrientes.

PRECAUCIONES

No se recomienda su uso durante el embarazo y la lactancia.
No tome este complemento alimenticio si es alérgico o intolerante a alguno de sus ingredientes.

MODO DE EMPLEO

Tomar 1 cápsula antes de la comida principal, con ayuda de agua.
Dosis diaria recomendada: 1 cápsula.

PRESENTACIÓN

Envase de 15 cápsulas vegetales.

Abrir chat
Hola👋
¿En qué podemos ayudarte?